Terrario para jerbo del desierto o egipcio y roedores pequeños. Sabes que tu inteligente, dócil y juguetón jerbo del desierto se merece un hábitat a su altura. Si es que son tan monos con esas patitas traseras dando brincos como canguros…
¿Por qué comprar un terrario para jerbo del desierto o egipcio?
Sencillo: para que sea feliz junto a ti. Abastece a tu roedor de todo tipo de comodidades y accesorios (rampas, escaleras, comederos, bebederos, ruedas giratorias, etcétera) y conseguirás tu objetivo. Si tienes dudas respecto al tamaño del terrario o la jaula: mejor grande.
El jerbo de Egipto, al ser de clima desértico, necesitará unas condiciones adecuadas de humedad y calor (entre 20 y 28 grados). La hidratación es fundamental, por ello resulta indispensable proporcionarle agua limpia y fresca con regularidad.
El terrario o jaula mínimo para un jerbo está en los 40 x 40 centímetros (de 40 litros). No mires nada por debajo de estas medidas. Si tienen más de un piso, mejor. Y la separación entre barrotes debería estar entre 1 centímetro y uno y medio.
Limpia con regularidad su terrario; evitarás enfermedades. Las jaulas de madera son más difíciles de limpiar y de mantener; son menos duraderas. Tenlo en cuenta.
No uses mallas contra insectos dentro de las jaulas.
Curiosidades del jerbo
El jerbo del desierto o egipcio es un roedor y mamífero (tienen camadas entre 2 y 12 crías) activo, pacífico y muy curioso. Es omnívoro, pero no por ello debemos ponerles un muslito de pollo para zampar. No te pases. En definitiva, dales verduras, frutas y, de vez en cuando, algún insecto.
Esto te va a sorprender. Es una sex machine, ya que posee el récord mundial de apareamiento a la hora de todo el mundo animal. ¿Cómo se te queda el cuerpo?
Lo comparan con los canguros porque se desplaza saltando sobre sus potentes patas traseras.
Su sentido del oído está muy desarrollado y también es capaz de emitir ruidos que no son perceptibles por el oído humano.