Las Tortugueras y terrarios para tortugas de agua dulce son indispensables cuando no dispones de un jardín o terreno. Vamos, cuando vives en un piso (como la gran mayoría de la gente). Tu señora tortuga se merece un hogar donde pueda tomar el sol, refrescarse, alimentarse y hacer sus cositas.
¿Por qué comprar una tortuguera o terrario para tortugas de agua dulce?
Porque no la vas a tener en la bañera. Alguno seguro que es capaz… Muchas personas han tenido tortugas de agua dulce o acuáticas en barreños o cubetas. Error. ¿Dónde descansa? ¿Dónde toma el sol toda despatarrada?
Déjate de ser un tacaño y gástate los cuartos en una tortuguera o terrario decente para tu mascota. Además, cuando crecen bastante… un recipiente de plástico resulta insuficiente.
Las tortugas de agua dulce huelen mucho. Hay que cambiar el agua con regularidad. A estas tortugas les gusta bucear, tomar el sol en una zona plana y esconderse en algunos huecos.
Necesitarás tener en la tortuguera, terrario o acuaterrario zonas soleadas. Necesitan tomar mucho el sol.
Curiosidades sobre las Tortugas Acuáticas de Agua Dulce
Las tortugas -también llamadas quelonios– tienen una curiosidad que las diferencia: su caparazón. Luego… lo de siempre: cuatro patas, abdomen, cabeza y cola. ¡Ah, se me olvidaba! Al igual que las serpientes, mudan la piel.
Estas tortugas son de hábitos diurnos, se reproducen mediante huevos y son omnívoras (comen de todo). Cuidado con ponerle un dedo cerca a un ejemplar adulto… el bocado te lo llevas seguro.
Puedes tener un tortuga de agua (llamadas por muchos galápagos), pero no la sueltes si crece mucho. Suelen ser especies invasoras, muy voraces, y arrasan con el resto de animales. Mejor llévala a un centro especializado. Más que nada porque viven un huevo y medio de años.
Vigila los ojos de tu tortuga de agua dulce (no deben aparecer hinchados) y la dureza de su caparazón (no debe estar blando). Estos síntomas anuncian problemas. No lo olvides y permanece atento.